Esta
semana casi no tuvimos clase de Cultura, entre unas cosas y otras. Pero
dedicamos la semana a trabajar en grupos en la propuesta para la visita sobre
patrimonio y cerrando las últimas ideas y concretando las actividades.
Cuesta
mucho trabajar en grupos grandes, y si a nosotros nos ha costado, no me quiero
imaginar lo que habrá supuesto para el otro grupo. Sin embargo, al final estoy
contenta con la actividad.
La visita
al Cabañal irá guiada por un gran juego que resulta atractivo y entretenido, de
manera que al fin y al cabo se aprenda jugando y siendo partícipes
completamente de la actividad.
Al final
de la visita intentamos también sensibilizar un poco acerca de la real
problemática social que atraviesa el
barrio del cabañal. Para esto, hemos investigado la Plataforma de Salvem El
Cabanyal para documentarnos:
“Desde
1998 el barrio está amenazado por un proyecto municipal que pretende ampliar
una avenida que atraviesa su parte central.
El proyecto de prolongar la avenida supone la destrucción de
1651 viviendas, destruyendo la trama urbana de este conjunto declarado Bien de
Interés Cultural, al seccionar la población en dos mitades totalmente aisladas.
No sólo se destruye un Conjunto Histórico con edificaciones
centenarias tan emblemáticas como la Casa dels Bous y la Lonja de Pescadores,
privando al pueblo valenciano de una de sus señas de identidad y de su
contribución a la Cultura Universal, sino que se destruye también un modo de
vida, de relaciones sociales y humanas, una cultura e idiosincrasia peculiar
derivada de su relación con el mar, etc.”
Supongo que de esto se trata nuestra función como animadores…
de transmitir los conocimientos o situaciones sociales de una manera objetiva,
tratando de generar una consciencia colectiva, tanto acerca de la realidad como
de los derechos y la necesidad de defenderlos.
En los tiempos que corren es una labor fundamental si
queremos ver un cambio social.