lunes, 26 de noviembre de 2012

Mar (ke) tin

Hola, hola!



La semana pasada, acabamos el tema del marketing cultural.
Primero vimos el concepto de marketing como el conjunto de las técnicas orientadas a perfeccionar los procesos de promoción, venta y distribución de un producto o un servicio: pone el énfasis en el destinatario de este bien o servicio, los clientes.
El marketing busca el equilibrio entre la gratificación recibida a través de la actividad y los esfuerzos a realizar necesarios para llevarla a cabo.
En la planificación marketing en las organizaciones culturales es imprescindible realizar un análisis DAFO combinado con el BENCHMARKING (conceptos aprendidos en OIG).
En el proceso de creación de un servicio existe una serie de pasos a seguir:
-          LA CONCEPTUALIZACION:
o   CONCEPTE EMPRESARIAL: consiste principalmente en definir qué ofrecerá la empresa, su posición y el valor del producto.
o   PUBLICO OBJETIVO: comprensión del mercado potencial; segmentación del mercado y selección del público objetivo. 
-          LA ESTRUCTURACION:
o   Servicios básicos
o   Servicios periféricos
o   Servicios derivados
o   Servicios complementarios
-          LA SERVUCCION: producción del servicio que tiene en cuenta los elementos materiales, la mano de obra, y el cliente o beneficiario. Es la relación entre estos tres elementos. 
-          LA COMERCIALIZACION:
o   El precio: estrategias de precio.
o   La comunicación: a quien comunicar, qué comunicar, cómo comunicar.
o   La intermediación: cómo adquiere el usuario el producto o servicio. 
-          LA PRESTACION:
o   Marketing interno: equipo humano, clima de la organización, niveles internos de comunicación.
o   Control de calidad: importancia de la evaluación de los usuarios.

En conclusión, con respecto a este tema, supongo que en un principio a todos nos llamó la atención que estuviésemos viendo en cultura algo tan parecido a lo que vemos en empresa, pero al final soy consciente de que es necesario tener estos conocimientos sobre marketing cultural, ya que si el día de mañana montamos una empresa, organizamos una actividad o nos piden que confeccionemos un proyecto, será necesario saber qué tipo de actividades quiere ver o realizar la gente, además de atraer su atención para que asistan a la actividad. 
El problema personal que encuentro es que hoy en día detesto los procesos de marketing que concluyen en publicidades sin sentido que exageran la calidad de un bien o de un servicio, por ejemplo Mc. Donalds (por decir uno de cientos), que no vale lo que aparenta, ni lo que cuesta, pero al final acaba creando una necesidad social. 
Y con respecto a las actividades culturales, lo mismo que hemos hablado miles de veces en clase sobre el coste económico de éstas, que a veces lo único que hace es ponerse un precio para dirigirlo a determinados estratos sociales, como podría ser la Opera, o asistir al Bioparc, que está dirigido a turistas, casi completamente. 
Pero bueno, como es algo que está ahí y va a seguir estando, será una herramienta necesaria para acercar a la gente a algo que le interese, y pueda participar, y captar la mayor cantidad de asistentes, que al fin y al cabo son algunas de las finalidades de la animación. 











Y con esto y un bizcocho,
hasta mañana a las 8.