martes, 16 de octubre de 2012



Y se hizo internet!

Esta semana (pasada) hemos hablado del concepto de globalización relacionado con la cultura.

Aquí hay mucho por comprender y es necesario asimilar conceptos y vocabulario que no solemos utilizar.

La globalización afecta en diversos aspectos a la cultura.

La economía desarrolla en la sociedad nuevos valores para sobrevivir en un mundo mercantilizado y de consumo. El enriquecimiento cultural ya no es tan importante como triunfar, competir, ser eficaz, etc.

La industria de la comunicación (productoras, publicidad, internet) dominada por las grandes potencias económicas, actúan en las grandes pantallas consolidando su dominio hegemónico y dejando de lado los pequeños países olvidados.

Existen las guerras culturales, que producen tensión y conflicto y cuya única solución es la desaparición de una u otra cultura. A través de los medios de comunicación se desvaloriza y “demoniza” (palabra que me ha hecho gracia) la cultura con el objetivo de justificar su hundimiento.

La política influye de la misma manera: los países dominantes tienen legitimidad, mientras que los países dominados carecen de ella.

En conclusión, las razones para que una cultura siga en pie están directamente relacionadas con su capacidad financiera, lo que acaba por dejar atrás a las pequeñas culturas, desculturalizándolas y dejando a personas desestructuradas, sin sentido ni reconocimiento.

Es muy triste darnos cuenta de cómo funciona el mundo en realidad.


Por todo esto, creo que es necesario preservar el patrimonio cultural de la humanidad; debemos hacer ver que la cultura no es algo que ya está escrito y acabado, sino que somos capaces de recrearla y reconceptualizarla y que está en nuestras manos el fomentarla y respetarla, para dejarla en manos de las generaciones futuras, tanto como animadores, como seres humanos.

Somos cultura.

El video es una metafora simple y divertida de la globalización cultural y la ingenuidad y la ignorancia de los que acabamos siendo comidos por ella.